El ídolo de Racing y e Independiente, quien dejó una imborrable huella en nuestro país, falleció a los 91 años de edad.
El fútbol argentino llora la pérdida de Humberto «Bocha» Maschio, una de sus figuras más emblemáticas, quien falleció a los 91 años. La leyenda dejó una huella imborrable en la historia del deporte, especialmente en los equipos de Avellaneda, Racing e Independiente, con los que consiguió importantes logros a nivel nacional e internacional.
Racing, equipo donde Maschio brilló y alcanzó la gloria, lo despidió con un emotivo mensaje en sus redes sociales: «Con profundo dolor comunicamos el fallecimiento de Humberto Maschio, campeón con nuestra camiseta del fútbol argentino, de América y del Mundo. Los que dejan huella jamás quedan en el olvido… ¡Siempre estarás en nuestro corazón, querido Bocha!».
En el partido entre Racing y Huachipato, correspondiente a la Copa Sudamericana, se guardó un minuto de silencio en honor al exfutbolista, un gesto que simboliza el respeto y la admiración que se le tiene.
Por su parte, Independiente, el otro club de Avellaneda con el que Maschio también se coronó campeón, expresó sus condolencias: «Lamentamos el fallecimiento de Humberto Maschio, campeón interamericano y de América con Independiente e ídolo de Racing. Respetado por todo Avellaneda, enviamos un saludo a todos sus amigos, familiares y seres queridos en este momento. Que en paz descanses, Bocha».
La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) también se sumó al homenaje, despidiéndose de una de las grandes figuras del deporte nacional con un sentido mensaje: «La Asociación del Fútbol Argentino lamenta el fallecimiento de Humberto ‘Bocha’ Maschio y envía sus condolencias a familiares y seres queridos».
Maschio, una leyenda del fútbol argentino que dejó una huella imborrable
La carrera de Maschio en Racing fue destacada, siendo parte fundamental del equipo dirigido por Juan José Pizzuti, con el que ganó la Primera División, la Copa Libertadores y la Copa Intercontinental en 1967. Además, su talento lo llevó a jugar en Italia, donde defendió los colores de Quilmes, Bologna, Atalanta, Inter y Fiorentina, y en la Selección Argentina, con la que conquistó la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de 1955 y la Copa América de 1957.
Fue en este último torneo donde formó parte de la mítica delantera conocida como «Los Carasucias», junto a figuras como Oreste Omar Corbatta, Antonio Angelillo, Enrique Omar Sívori y Osvaldo Cruz.
El Bocha también tuvo una destacada carrera en Europa, donde ganó la Serie A con el Inter de Milán en 1963 y la Copa Italia con la Fiorentina en 1966. A nivel de selecciones, representó a Italia en el Mundial de 1962.
Finalmente, colgó los botines en Racing en 1968, habiendo anotado 44 goles en 139 partidos. Como entrenador, dirigió a Independiente y llevó al equipo a la victoria en la Copa Libertadores y la Copa Interamericana en 1973, aunque siempre dejó claro que su corazón pertenecía a Racing.
En una entrevista rescatada por SportsCenter, recordaba con cariño a su equipo: «Adoro a Racing, es mi segunda casa. Es mi vida, lo amo».
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